Retos regulatorios que tendrá la Facebook Libra

Retos regulatorios que tendrá la Facebook Libra

Se avizora un camino lleno de obstáculos que la Libra deberá sortear. Lo más probable es que la visión se vea acotada y que al menos requiera dos a tres años para ser convertirse en una realidad.

Facebook presentó en días pasados su iniciativa Libra, que incluye un activo digital, un fondo de reserva, una wallet digital, un lenguaje de programación y un consorcio de gestión. Libra promete una revolución para el mundo de criptoactivos, para sistemas de pagos y envío de dinero, así como para la población no bancarizada en países desarrollados. ¿Cuáles son los retos regulatorios que tendrá Libra para ser una realidad?

Bancos Centrales

Los bancos centrales han tenido actitudes mixtas hacia los activos digitales, que van desde estar inamoviblemente en contra, hasta emprender sus propios proyectos de cara a un día emitir sus propios activos. La referencia clave vendrá probablemente del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés), el banco central de los bancos centrales.

En informes recientes, el BIS ha declarado que la incorporación de empresas Big Tech podría dotar de beneficios al sector, pero que los nuevos jugadores también plantean nuevos elementos a la ecuación riesgo-beneficio, con la novedad de que las empresas como Facebook podrían tener asimetrías en comparación con las empresas del sector financiero. Específicamente, el BIS se preocupa por:

  • El poder que tendrían sobre el mercado en caso de que vuelvan cautivos a los usuarios del ecosistema, lo cual lleva a prácticas monopólicas.
  • El mal uso de datos, especialmente por su gran capacidad de recolección, lo cual lleva a modelos rentistas y sesgados.
  • La solidez del sistema financiero en su conjunto, en caso de que antes no cumplan los requisitos correspondientes de capital y liquidez.

El BIS ha hecho público que estudia los modelos de una veintena de empresas, tanto de países en desarrollo y desarrollados, y que pronto emitirá recomendaciones de cara a regulaciones financieras. También buscará incorporar las directrices de autoridades en materia de competencia y protección de datos. Se espera que las regulaciones sean tipo “a mismo servicio, mismos requerimientos regulatorios”, lo cual igualaría a los activos digitales con la regulación bancaria, y los volvería menos atractivos.

Regulaciones Financieras

A partir de las recomendaciones del BIS, se desprende una serie de regulaciones que, al nivel de detalle al que está actualmente el white paper de Libra, son insuficientes en su cumplimiento. Destacan las regulaciones de:

  • Prevención al Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo
  • Conocimiento de Cliente
  • Protección al Consumidor
  • Protección de Datos
  • Prevención de Fraudes
  • Otros controles de capital

Invariablemente, los países miembros del G20 han aceptado las recomendaciones del GAFI, para la tenencia de activos digitales que afectarán temas de conocimiento del cliente y que les quitarán el carácter anónimo a las criptomonedas.

En el caso de EU, la Libra también deberá cumplir las regulaciones de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC), incluyendo el registro de la stablecoin como un valor y tendrá que sortear la prohibición que tienen los transmisores de dinero y remesas en invertir en valores —parte del respaldo de la Libra—. También tendrá que cumplir las regulaciones de la Fed, el IRS, la FTC y la Comisión de Comercio de Futuros de Commodities.

En México tendrá que sortear los requerimientos de la Ley Fintech, que aún no está terminada —la versión más reciente dejó fuera la regulación de exchanges de criptomonedas—, además de las disposiciones de la Unidad de Inteligencia Financiera.

Por estas razones, se avizora un camino lleno de obstáculos que la Libra deberá sortear. El caso más probable es que la visión se vea acotada de alguna forma u otra, y que al menos requiera dos a tres años para volverse una realidad. Eso sí, Facebook tiene los usuarios y los recursos para tener buena probabilidad de llevar este proyecto a su consecución.

Publicada el 8 de julio de 2019 en Forbes México.

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