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¿Se puede incrementar la rentabilidad de empresas con sustentabilidad?
Como parte de un nuevo capitalismo, la inversión de impacto basada en criterios ambientales, sociales y de gobernanza trae oportunidades a las empresas.
Por Javier Arreola y Gabriel España*
Los bajos niveles de productividad, altamente relacionados con los bajos niveles de inversión productiva, explican las serias diferencias en el ingreso entre los países latinoamericanos relacionados con la OCDE —Chile y México en su calidad de miembros y otros jugadores como Colombia, Costa Rica, Brasil, Perú, Argentina— y el resto de países miembros. Organismos multilaterales han pedido generar áreas de promoción de la inversión para el desarrollo, aquella que impacta a la economía, que reduce la pobreza, y que genera un valor económico agregado a los inversionistas.
Aunado a esto, cada día más personas buscan que sus inversiones no se utilicen en una forma que dañe al planeta y en cambio, prefieren que éstas se enfoquen en hacer algo bueno por la humanidad y el medio ambiente. De acuerdo con el estudio global “Investing in a Better World”, 55% de las personas encuestadas estarían dispuestas a invertir en productos financieros ligados a indicadores de sustentabilidad, pero reconocen que es más la demanda que la oferta de productos, lo que abre oportunidades de negocio e inversión dentro de los Mercados Emergentes.
En el apartado de oferta, a través de la certificación de la Inversión de Impacto se han desarrollado diferentes clases de activos financieros que, tanto generan atractivos retornos financieros como cumplen con las expectativas en Mercados Emergentes —retornos de impacto social que ayuden a la disminución de la pobreza y el desarrollo sustentable—. Para garantizar su relevancia, la medición de los factores de retorno e impacto social juegan un papel crucial de cara a su certificación.
Una de las mediciones clave es su encuadre dentro de las 17 Metas de Desarrollo Sustentable (SDGs, por sus siglas en inglés), que deberán cumplirse para 2030. Para países emergentes, se estima que se requieren unos $2.5 billones de dólares.
Hacia una inversión socialmente responsable
Se han elaborado metodologías que ayudan a crear las condiciones de evaluación de inversiones de una manera responsable, estandarizada y maximizando los beneficios sociales. Estas incluyen los siguientes criterios (llamados ESG, por sus siglas en inglés):
- Ambientales: Enfocados al respeto y cuidado del medio ambiente.
- Sociales: Éstos ponen énfasis en las relaciones de la empresa con sus empleados, clientes, proveedores y sobretodo, con las comunidades en las que opera o que podrían ser afectadas.
- Gobierno Corporativo: Están relacionados con la calidad de la gestión de la empresa, promoviendo la transparencia contable, equidad, principios éticos y legales de empresa y sus funcionarios.
Una correcta evaluación de una empresa o proyecto permite identificar riesgos que podrían afectar negativamente los intereses de los inversionistas en la misma, por lo que en el largo plazo ayudan a mitigar riesgos operativos que repercuten en una mayor rentabilidad para los inversionistas.
¿Es posible hacer el bien sin sacrificar la rentabilidad financiera?
Instituciones para el desarrollo tienen bien documentado el impacto que tiene el ser un ciudadano comprometido, prudente y responsable en el ámbito de negocios, repercutiendo principalmente en una mejor mitigación de riesgos, la disminución del costo de capital, el acceso a otras fuentes de fondeo y una mayor generación de valor social.
De manera enunciativa, algunas de las instituciones que hoy en día participan en el financiamiento en empresas en Mercados Emergentes alineadas a estándares SDGs y ESGs son las siguientes, donde destaca la reciente incorporación de JP Morgan al grupo:
Ante esto, adherirse los estándares SDGs y ESGs ayuda a la empresa a mejorar su reputación respecto a los clientes potenciales y a incrementar el atractivo para inversionistas con interés en inversiones sustentables, que es un mercado con robusto crecimiento, especialmente el segmento de Activos Bajo Administración de inversionistas institucionales.
En conclusión, los principios de sustentabilidad están demostrando que contribuyen a la mejora de los resultados financieros, pero el instrumento no es para cualquier directivo o empresario: el adherirse requiere de un compromiso de buena ciudadanía.
El autor es Director General en Iskali Capital Group (ICG), banca de inversión basada en Washington DC y enfocada en proyectos de desarrollo de alto impacto en Mercados Emergentes.
Publicada el 31 de enero de 2020 en Forbes México.
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