US-Mex Focus: Cambiamos el mundo cuando cambiamos nosotros

La semana pasada concluyeron los trabajos de las delegaciones de las mejores universidades de México y Estados Unidos, mismas que se reunieron en el Foro US-Mex Focus, en un esfuerzo por alcanzar la cooperación, el entendimiento y la solidaridad en esta relación bilateral. A través del análisis de los ejes rectores: Economía, Inmigración, Seguridad, y Energía, realizamos una aguda exploración de la intensa relación mantenida por países de América de Norte. Además, pudimos profundizar hasta el grado de darnos cuenta de que esta relación es parte definitoria de quiénes somos y qué hacemos. Más importante, a pesar de la prominencia de los ponentes y el prestigio de cada Universidad representada en el debate, fue la calidad profesional, personal, y espiritual de cada delegado, lo que permitió que este evento brillara.

La relevancia de este Foro existe al permitir el empoderamiento de los diferentes actores para buscar nuevos canales de diálogo en la relación bilateral. Dentro de ello, cabe destacar que los temas discutidos partieron de las bases asentadas en la reunión Obama-Peña Nieto de noviembre pasado, a la que se le han añadido los últimos acontecimientos en materia de comercio, energía, seguridad, y migración. Además, los temas seguirán en boga al acercarse la reunión bilateral entre los presidentes durante el mes de mayo.

Con una agenda llena de ponentes prominentes, entre los que destacaron invitados como Anthony Wayne, Ildefonso Guajardo, Juan José Suárez Coppel, Jesús Ignacio Navarro Zermeño, Hazel Blackmore, Alejandro Hope, Hugo Beteta, y Rafael Fernández de Castro, pudimos tocar todo tipo de temas de la agenda: Los resultados del TLCAN, el empoderamiento social, los retos en materia Económica, la Política Industrial, la Iniciativa Mérida, los derechos humanos, el avance de las comunidades subdesarrolladas, el incremento de la violencia, la revolución del gas, la modernización de las instituciones, el impacto de la inmigración, el intercambio educativo, la diplomacia cultural, el cambio climático, la política energética, Petróleos Mexicanos, las políticas públicas, la infraestructura, la gestión de la ciencia y tecnología, la innovación y su papel en la creación de valor agregado…

Al haber reunido tantos temas sobre la mesa, apareció la virtud del Foro, que lo distingue de todos los demás eventos: “Tengamos apertura para discutir las preguntas que deseamos formular y hagamos proyectos que resuelvan los problemas identificados, al tiempo que sean una respuesta a dichas preguntas.” Con estos ingredientes exquisitos de tratamiento multidisciplinario, pensamiento crítico, y actitud de resolución de problemas, aparecieron los equipos que buscaremos aportar una diferencia gracias al entendimiento y búsqueda de fortalezas.

De esta forma, los representantes de las mejores universidades de Norteamérica (la UNAM, el ITAM, el ITESM, el ColMex, y el CIDE, representando a las mexicanas; y Stanford, Harvard, Yale, Berkeley, George Washington, NYU, Brown, y Cornell, representando a las estadounidenses) creamos equipos multidisciplinarios para estar a la altura de las circunstancias. Así, ingenieros, economistas, politólogos, internacionalistas, matemáticos, financieros, tecnólogos, contadores, médicos, abogados, científicos, sociólogos, urbanistas, le entraremos de lleno a temas que unen a gobierno, empresas, sociedad, y medio ambiente y que requieren dejar a un lado los prejuicios que históricamente han acarreado ambos países.

Los proyectos nacen de las siguientes preguntas:

a) ¿Cómo demostrar cuantitativa y cualitativamente que México debe ser una prioridad irrenunciable y absoluta en la Agenda de los Estados Unidos?

b) ¿Cómo abordar y aportar para resolver la enorme desconexión existente entre las personas educadas, y la permeabilidad de la tecnología con las comunidades menos desarrolladas?

c) ¿Cómo maximizar las oportunidades que el renacimiento de la manufactura derramará sobre ambos países?

d) ¿Qué plasmar en un Plan de Acción para afrontar los problemas de corto plazo –políticas en materia de tráfico de drogas, armas, lavado de dinero, y sus respectivas estrategias- y de largo plazo –educación y arquitectura del sistema judicial-?

e) ¿Cómo impulsar un plan para atracción de capital de riesgo de origen estadounidense para beneficiar a los emprendedores mexicanos?

f) ¿Cómo acelerar la creación de un ecosistema –educación, gobierno, finanzas, empresas- favorable a los emprendedores del centro de México?

g) ¿Cómo empoderar cívicamente a los ciudadanos a través del intercambio bilateral de personas y experiencias?

Ante la luz de estas valiosas preguntas, los diferentes delegados estaremos trabajando los próximos meses, de forma que los proyectos queden listos para el segundo encuentro de este proyecto, que se llevará a cabo en la Universidad de Stanford en noviembre próximo.

Los delegados decidimos no sólo hablar y volver a hablar, sino aterrizar los proyectos en beneficios tangibles para los ciudadanos de ambos países. Y es que, si basáramos la potencia de este encuentro únicamente en la participación de personajes de alto nivel de decisión, entonces no se tendría el mismo sentido. Por el contrario, a través del planteamiento de estos temas en proyectos profesionales y académicos, con un alto sentido de cooperación, entendimiento, y solidaridad, US-Mex Focus pondrá su granito de arena en aras de convertiremos en un bloque binacional mejor integrado y desarrollado, pero sobretodo, que aporte mayor justicia y equidad a nuestras poblaciones.

Más información en: http://www.usmexfocus.com/