Qué dice Amazon HQ2 del futuro de las ciudades

Qué dice Amazon HQ2 del futuro de las ciudades

Amazon anunció en cuáles ciudades construirá sus nuevos complejos. Los requerimientos y el proceso nos dan pistas sobre el futuro de la competitividad de las ciudades.

En los últimos tres lustros, Apple y Alphabet han construido sedes enormes para sus corporativos. Pero en medio del debate sobre los efectos de las mega corporaciones en las ciudades, los HQ2 y HQ3 —adjudicados a Nueva York y Washington D.C.— pueden ser el proyecto más definitorio para las próximas décadas.

Con la promesa de construir una sede “totalmente igual” a la de Seattle —que abarca 33 edificios y agrupa a más de 40 mil empleados altamente remunerados—, Amazon puso a competir a las ciudades interesadas, pidiendo “pensar en grande y ser creativos” y mencionando la palabra “incentivos” en una veintena de ocasiones.

La respuesta fue abrumadora: 238 ciudades de Estados Unidos (incluyendo Detroit, Austin, Chicago, Boston y Los Ángeles), así como México (Querétaro, Chihuahua y el estado de Hidalgo), Canadá (Vancouver, Toronto y Waterloo), y Puerto Rico.

¿Por qué Washington, D.C. y no Birmingham, Alabama?

Muchas ciudades rezagadas tenían la esperanza de que Amazon las eligiera a partir de sus industrias basadas en recursos naturales o manufactura, a sabiendas de que la expansión del gigante tecnológico tiene gran impacto sobre el crecimiento y la planeación de las ciudades donde se aloja. El fenómeno ya es conocido como la “bomba de la prosperidad”.

Sin embargo, Amazon realmente optó por metrópolis que ofrecieran el mejor talento tecnológico ya disponible. No es casualidad que, además de tener un altísimo índice de desarrollo humano, Nueva York y Washington D.C. son las dos metrópolis estadounidenses más empleadoras de tecnólogos, ingenieros, matemáticos y científicos (áreas STEM, por sus siglas en inglés) —inclusive por encima de Los Ángeles y San Francisco-San José.

Establecerse en estas ciudades puede facilitar el proceso de contratación y acceso al talento: las personas con formación STEM pueden desarrollar habilidades adyacentes con facilidad y rapidez, además que ya se encuentran viviendo en la zona, lo que disminuye el rechazo por parte de los residentes de hace tiempo.

La convocatoria de Amazon revela ciertos elementos cruciales para planear las ciudades que más prosperarán en la Cuarta Revolución Industrial (4RI). La compañía tiene exigencias como:

  • Tributarias: Exenciones fiscales y subsidios de reubicación.
  • Infraestructura para negocios y logística de clase mundial: Internet de alta velocidad, transportes terrestre y aéreo eficientes.
  • Acceso a empleados y talento: Una reserva de mano de obra altamente calificada, universidades de prestigio con interés en sinergias.
  • Planeación urbana sustentable: Capacidad para construcción de edificios verdes, centros de reciclaje y transporte alternativo a autos incluyendo caminabilidad.
  • Carácter atractivo de la ciudad: Proximidad a centros de población, comunidades diversas.
  • Estado de derecho y estabilidad: Gobernanza local probada.

Impacto de Amazon en Nueva York y Washington D.C.

El largo proceso para llegar a un veredicto abrió un debate centrado sobre qué es realmente el desarrollo económico metropolitano, las labores de convencimiento de los alcaldes para atraer la empresa como parte del interés por desarrollo económico como primera prioridad, así como las consecuencias de estas mega construcciones. Entre los impactos positivos sobre estas metrópolis se encuentran:

  • Creación de empleo: Se ubicarán 50 mil nuevos empleos, la mayoría de altos salarios, lo cual fortalecerá y diversificará aún más la economía de las ciudades —la primera, muy enfocada en ser contratista o proveedor del gobierno, y la segunda, en servicios financieros—.
  • Impulso de la marca-ciudad: Las metrópolis que acogen este tipo de empresas son percibidas como ciudades cool, boyantes y de oportunidades.
  • Constitución como polo de desarrollo: Las nuevas habilidades y sub-industrias impulsadas por personas bien educadas incrementará el magnetismo de estas metrópolis de cara a actividades de la 4RI.
  • Explosión de bienes raíces: Tanto para Crystal City (Arlington, Virginia, parte de la metrópoli de Washington D.C.) y Long Island City (Nueva York), será una gran oportunidad para capitalizar su cercanía con el corazón de la metrópoli. Si bien dichas áreas tienen altos costos de vivienda, los dos vecindarios tienen mercados de bienes raíces flexibles y de urbanización vertical, en comparación con los centros neurálgicos de la metrópoli.

Entre los impactos negativos se encuentran:

  • Presión sobre residentes existentes e impacto metropolitano: Mientras los líderes metropolitanos están encantados con la decisión, los residentes llegan a desconfiar del impacto negativo de la empresa, pues esperan saturación de personas, construcciones prologadas, incremento de tráfico y aumento del costo de vivienda, que generalmente deriva en gentrificación y pérdida de cohesión social.
  • Desigualdad: Las ciudades insignia de las economías digitales tienden a ser concentraciones de personas e inversión en muy pocos hubs bien educados y cada día más ricos, lo que aumenta las tensiones con las ciudades de economías más rezagadas, que a nivel nacional repercute en sentimientos aprovechados por políticos populistas.
  • Concesiones fiscales: Los ayuntamientos de EU otorgan hasta 90 mil millones de dólares en beneficios fiscales, generalmente con el fin de atraer empresas que ya estaban en operación en otro estado, lo que impacta poco en la creación neta de valor y empleo. Dichas exenciones tributarias implican dejar de hacer escuelas públicas, hospitales e infraestructura. La propuesta más seria para redirigir estos incentivos es que los estados y ciudades paguen un impuesto federal por cada dólar dirigido a apoyar o subsidiar una compañía.

7 recomendaciones para que las metrópolis florezcan en la 4RI

La reubicación de los gigantes tecnológicos tiene consideraciones importantes para las ciudades, pero éste no debe ser su único modelo de desarrollo. Para florecer en la 4RI, las ciudades pueden tomar medidas como:

1. Metrópoli competitiva con infraestructura adecuada

Esto implica inversiones relevantes para el desarrollo con competitividad, tales como infraestructura moderna aérea y logística, redes de transporte confiable, calles libres de baches, centros de trabajo accesibles al tránsito y caminables, internet de alta velocidad, parques públicos bien mantenidos, urbanismo sustentable, entre otras.

2. Ecosistema de emprendimiento

Se trata de invertir en ecosistemas que activen el dinamismo económico regional, de forma que existan organizaciones y empresas que generen ideas, entiendan los procesos de innovación, “tengan cultura emprendedora, apertura y agilidad.” Las ciudades que ya tienen aceleradoras de empresas, por ejemplo, tienen que enfocarse en tener más diversidad de emprendedores —perfil, industria, tamaño de empresa— dentro de su ecosistema.

Igualmente, los gobiernos pueden poner de su parte al agilizar la administración de las reglas del juego. Por ejemplo, facilitar los procedimientos para establecer nuevas empresas, reacondicionar zonas abandonadas, buscar esquemas flexibles de contratación pero que al mismo tiempo den seguridad a los trabajadores y disminuir la corrupción.

3. Creación de Empleo y apoyo a pequeños negocios

Actualmente, las empresas de rápido crecimiento son capaces de crear más empleos que aquellas que simplemente se están reubicando por incentivos fiscales. En caso de lograr un desarrollo sostenido, los empleos se agregan constantemente por años. Además, el desarrollo de un hub económico permite la proximidad de proveedores y competidores, lo que facilita compartir cadenas de suministro, infraestructura y hasta talento.

Por ello, la principal creación de empleos vendrá no del establecimiento de Amazon en sí, sino de capacitar a los locales para que desarrollen nuevas habilidades, innoven y comiencen nuevas empresas. En algunos casos, los gobiernos les dan subsidios para esta fase.

Posteriormente, será importante que las empresas puedan escalar, para aumentar el volumen de proveeduría y de creación de empleos. Se pueden apalancar de convenios con universidades, implementar estrategias de especialización, y levantar dinero de inversionistas individuales o institucionales.

4. Educación y desarrollo de habilidades

La necesidad de encontrar el talento adecuado fomenta la necesidad de una intensa relación entre las empresas y entidades locales, de desarrollos tanto económico como de fuerza laboral, así como universidades tanto locales como foráneas y de prestigio. Inclusive, en el caso de Amazon, uno de los ganadores propuso la creación de una Universidad de Amazon.

Para el caso de trabajadores con menor formación, pero que requieren habilidades digitales, también existen oportunidades como alfabetización de adultos, reconversión digital, desarrollo de destrezas específicas, entre otros programas similares.

5. Desarrollo metropolitano público-privado

El impacto de estas empresas a nivel vivienda, transporte, servicios básicos y mercado de tiene efectos sobre diversas alcaldías, por lo que sería favorable la cooperación metropolitana con participación de diferentes niveles de gobierno, así como líderes empresariales y comunitarios. Amazon no puede aislarse de los retos y desafíos del vecindario donde se instalará —en el caso de Long Island City, la falta de transporte público—.

También las políticas locales serán de gran importancia. Por ejemplo, las ciudades ganadoras tienen una política “Primera Fuente”, que requiere que, a cambio de los incentivos fiscales otorgados, los residentes de la ciudad tengan prioridad para nuevas contrataciones.

Igualmente se pueden crear iniciativas conjuntas para atender problemas comunes en las metrópolis, tales como el mantenimiento de áreas públicas por parte del privado, la revitalización de vecindarios en dificultades o la estabilización del presupuesto metropolitano.

6. Evolución de Incentivos Fiscales

Los incentivos fiscales tendrán que ser auditados por diferentes representantes de la sociedad de asentamiento. Esto debido a que, las empresas comúnmente aprovechan los descuentos en el pago de impuestos, y tiempo después de su instalación, no completan el total de inversión o generación de empleo prometida; o bien, se reasignan partidas presupuestales para llenar el vacío recaudatorio ocasionado por los incentivos y el aumento de los costos de servicios públicos en la zona.

7. Lucha contra la Desigualdad

Las ciudades no han mostrado un plan integral y de largo plazo donde expresen cómo amortiguarán los efectos negativos de la llegada de Amazon. Esto es crucial dado que los vecindarios adyacentes al nuevo corporativo recibirán impulso en el que tendrán más consideraciones que las personas de bajos recursos, tanto de la ciudad ganadora, como de las metrópolis que no fueron elegidas.

Esta desigualdad será más dramática a nivel vivienda, pues la demanda se incrementará en la zona y los precios se dispararán. Las ciudades que han sido más efectivas para atender el fenómeno se han enfocado, ya sea en recaudar impuestos, o establecer fondos o modalidades de vivienda asequible, en incentivar la construcción de viviendas baratas en colonias afluentes, o en distribuir subsidios a las personas desfavorecidas.

Conclusión

Como hemos visto aquí, la llegada de Amazon tiene el potencial de cambiar para siempre las metrópolis de Washington D.C. y Nueva York, al tiempo que deja valiosas lecciones para las ciudades latinoamericanas verdaderamente comprometidas en triunfar en la 4RI. Más aún, los gobiernos locales tienen la gran oportunidad de combatir el Efecto Mateo —en el que, por ventaja acumulada, los que tienen más, acaparan más, y los que tienen menos, tendrán aún menos— y lograr que la llegada de un gigante empresarial traiga oportunidades a la mayor cantidad de habitantes de sus ciudades.

Publicada el 7 de diciembre de 2018 en Forbes México.

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