Patines eléctricos, pesadilla en la capital
Gobierno de urbe decidió regularlos para evitar accidentes.
(ANSA) – CIUDAD DE MEXICO, 22 MAR – Los patines eléctricos se han convertido en un verdadero flagelo en las calles de la Ciudad de México y no pasa un día sin que los diarios informen de incidentes, que pueden llegar a ser trágicos.
Es el caso de un hombre que hace unos días iba al mando de un “scooter” y dio una vuelta completa por los aires al ser embestido por un auto por cruzar una calle en forma peligrosa, salvando la vida de milagro, aunque resultó con varias lesiones.
Lo cierto es que esta nueva modalidad de desplazamiento ha venido a convertirse en una alternativa para el congestionado tránsito de la capital mexicana, sobre todo en la zona centro, que en horas punta se convierte en una verdadera pesadilla.
A tal grado se ha generado un caos por la “plaga de los patines”, como la llaman algunos medios, que las autoridades de la capital se vieron obligadas a incluirlos en el nuevo Reglamento de Tránsito de la urbe de 20 millones de habitantes, si se cuentan los alrededores. La “invasión de los scooters”, una especie de “fiebre” que está llegando a varias capitales latinoamericanas, llegó a la Ciudad de México en 2017.
Llamados también “patín del diablo” o patinete motorizado o eléctrico”, el nuevo medio de transporte se ha revelado como una verdadera alternativa de movilidad en una metrópoli que a veces da la impresión de ser una gran jaula que de pronto deja a millones de personas atrapadas.
Las empresas vieron de inmediato que podría también ser un negocio lucrativo y pronto aparecieron arrendadoras basadas en una aplicación digital que incluye un rastreador de posicionamiento global (GPS).
La multiplicación de estos vehículos ha sido vista con simpatía por los ambientalistas y los jóvenes adictos a la tecnología, que la ven como una opción “útil, divertida y práctica”, afirma Javier Arreola, consultor en movilidad, a través de la edición mexicana del sitio digital Forbes.
“De acuerdo con los primeros datos públicos recolectados por las aplicaciones, las bicicletas llegan a ser el medio de transporte más rápido para distancias cortas, seguidas por los e-scooters”, afirma. Arreola considera que “es posible que en algunos años sean tan populares como las bicicletas, en caso de que sean más simples, económicos, ecológicos, o tengan una marca de mayor valor”.
Sin embargo, los especialistas consideran que el éxito de esta modalidad depende de la “percepción del público”.
Un estudio realizado en 10 ciudades con presencia de scooters en Estados Unidos mostró hace poco “una opinión positiva sobre la modalidad de transporte”.
Sin embargo, en la Ciudad de México hay cada vez más notas en las que se revela el peligro que podría representar para los usuarios el uso de estos patines.
Por ejemplo, un video difundido por Internet mostró a una persona transitando por una de las vías rápidas más peligrosas de la capital, el Viaducto.
Las redes sociales suelen publicar todos los días imágenes de patines rotos, colgados en árboles o abandonados en cualquier parte, estorbando el tránsito de personas de a pie.
El tema de la seguridad aparece como vital por cuanto la tecnología aún no obliga al usuario a cumplir con condiciones mínimas, como el uso de casco, dijo Arreola.
Otras limitaciones son, a juicio de los especialistas, la velocidad máxima por diseño de vehículo (24 kilómetros en promedio) y por condiciones del terreno.
Para los entendidos, la regulación de los scooters debe ir de la mano de una mayor cooperación entre las empresas que los alquilan y las autoridades por cuanto requieren veredas más anchas y vías protegidas, así como espacios para aparcamiento.
“Los gobiernos cometerán un gran error si prohíben el avance de los scooters”, advirtió Arreola, quien estima que si se involucran a trabajar con las compañías que los impulsan “pueden ganar mucho en el proceso” para “desincentivar el uso de autos”.
El nuevo reglamento que entró en vigencia hoy en la Ciudad de México prevé que los patines no se desplacen sobre las aceras sino por las vías destinadas a los ciclistas. (ANSA).
Publicada el 22 de marzo de 2019 en ANSA Latina.
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