Infraestructura: Construyendo un País

Infraestructura: Construyendo un País

Nos encontramos en una etapa clave para nuestro país, pues siguiendo la creación del Plan Nacional de Desarrollo se llevará a cabo la integración del Plan Nacional de Infraestructura, el cual impacta en la sociedad más de lo que parece. Si los técnicos, funcionarios, y los miembros de la Sociedad entendemos mejor las oportunidades que brinda la infraestructura, México comenzará a apuntalarse como potencia mundial.

Los países requieren de estructuras físicas y organizativas para operar, especialmente a través de instalaciones y mecanismos (vías para transporte; sistemas de agua potable, drenaje y tratamiento; estructuras y construcciones; energía; sistemas; telecomunicaciones; entre otros) que permiten que la economía funcione. Hay que notar que son las facilidades que existen para que los bienes y servicios de las diferentes regiones del país se lleven a cabo y comercialicen, derivando en desarrollo.

Hay que entender la historia de la infraestructura, que ha tenido una participación del Estado, en lo general. Porfirio Díaz fue relevante, impulsando la creación de infraestructura hidráulica y ferroviaria –parte de la cual no se ha renovado desde hace 100 años-. La siguiente época de esplendor fue con Lázaro Cárdenas, nuevamente apostando por los recursos hidráulicos y energéticos. Posteriormente apareció el milagro mexicano, enfocándose en el transporte, la industria, y los servicios básicos para todos. Finalmente, una apuesta decidida por la energía, el agua, y las vías de comunicación en los sexenios comprendidos entre Miguel Alemán y Carlos Salinas. Fue en el sexenio de Ernesto Zedillo en el que prácticamente se detuvo la ampliación de infraestructura, reactivándose a mediados del periodo de Vicente Fox e incrementándose con Felipe Calderón. Se espera que sea promovida aún más en el sexenio de Enrique Peña.

La infraestructura es muy cara, pero no tenerla resulta más cara. México requiere de mantenimiento y expansión en sus infraestructuras de caminos, puentes, ferrocarriles, agua potable, disposición de residuos sólidos y tratamiento de aguas residuales. Estas obras requieren millones de dólares únicamente en mantenimiento. Además hay que subrayar que entre los problemas más importantes que amenazan a la población y al país son: Las plantas hidroeléctricas viejas se comienzan a volver peligrosas, los sistemas de tuberías de agua potable son más viejos y los canales de drenaje y agua potable de las ciudades son insuficientes.

Hay que observar los fenómenos globales. Por un lado, la Sociedad Norteamericana de Ingenieros Civiles acaba de emitir su informe anual en el que estuvo cerca de reprobar la infraestructura de los Estados Unidos. Por el otro, Alemania presenta índices de desempleo que aún sostienen a la Unión Europea, gracias al trabajo conjunto para el desarrollo de infraestructura e industria, con una implícita alianza gobierno-empresas. Además, los países que más innovan están apostando decididamente por la energía y el transporte, quienes entregan los mejores dividendos de retorno de inversión.

Por tanto, la activa exigencia y participación de los Ingenieros, Científicos y Tecnólogos es necesaria para el desarrollo de la infraestructura. Más aún, los funcionarios deben priorizar la infraestructura antes que el gasto corriente. Y la Sociedad, debe entenderla mejor y hacerse escuchar sobre sus necesidades.

La coyuntura actual brinda oportunidades para los empresarios. Los estados y municipios de México están quebrados. Al mismo tiempo, los caminos, puentes, sistemas de tránsito, y demás infraestructuras requieren expansión y mantenimiento. Como existe aversión a subir los impuestos, se privatizan las infraestructuras por 10, 20, 30 o más años.

Los retos para México son riquísimos. ¿Qué tal aprovechar la posición de Sinaloa para absorber los buques de China que ya no se dan abasto en Long Beach? ¿O qué tal terminar de llevar el agua a las comunidades de Guerrero y Oaxaca? ¿Y terminar de conectar todo el país a lo largo y a lo ancho, de forma eficiente? Además requerimos trasladarnos en el menor tiempo posible, disminuir la huella de carbono, sustituir combustibles, consolidar la Agencia Espacial Mexicana, y pasar del “hecho en México” al “diseñado y hecho en México”.

 

Finalmente, es necesario entender las ventajas de la infraestructura. Las más importantes:

A) Genera muchos empleos a costos directos bajos.

B) Origina desarrollo macroeconómico, estimula la microeconomía y propicia igualdad social.

C) Produce oportunidades en todos los componentes de la economía.

D) Mejora el bienestar de la población.

E) Pone en el mapa a México como un país competitivo y digno de inversión.

 

Por estas razones, tanto los técnicos, como los funcionarios, como la sociedad, deben ser parte activa de la infraestructura. Es el momento de decidirnos actuar para ser una potencia mundial en las próximas décadas.

Next Post:
Previous Post:
This article was written by

Leave a Reply