La Fase 2 del coronavirus y de la economía

La Fase 2 del coronavirus y de la economía

Aquí te explico qué podría pasar con la economía una vez que entre la segunda fase de la estrategia de combate a coronavirus.

La distancia social y los aislamientos han llegado, pero no sabemos cuándo se irán. Esto debido a que el Covid-19 apenas se propagó y apenas estamos entendiendo cómo lidiar con él. Hay visiones optimistas que esperan que, como en Wuhan, se terminen los contagios en 4 meses y las cosas regresen a la normalidad.

Pensando en escenarios, de acuerdo con uno de los estudios que generan más respaldo, realizado por el Imperial College London, se simularon diferentes medidas suponiendo buena higiene y se encontró que el distanciamiento de toda la población, el aislamiento de casos en el hogar y las cuarentenas llegan a ser las medidas más efectivas, coincidentes con las enfocadas en ‘aplanar la curva’ de contagio.

Sin embargo, esto lleva eventualmente a la supresión parcial y total de actividades, como la que está sucediendo en México hasta abril, al menos. De acuerdo con las simulaciones, estas supresiones se deben dar en función del número de contagios que requieren cuidados intensivos: si éstos se disparan, se deben extremar precauciones y si disminuyen, se pueden relajar las medidas.

El peligro es que, mientras alguien en una localidad tenga el virus, seguirán ocurriendo brotes si no hay controles estrictos para contenerlos. Así seguirían las cosas por unos 18 meses, el tiempo base esperado para que las vacunas —aún bajo pruebas— se comiencen a distribuir en la población. Por tanto, podemos esperar una alteración relevante de la maquinaria económica, con una o más pausas por el siguiente año y medio.

Así llegamos

En unos pocos días desde su expansión mundial, las economías ya experimentaron cataclismos: Se cayeron las bolsas de valores —el S&P no acumulaba tres caídas seguidas de 9% desde 1929—, el índice VIX se disparó, igual que la probabilidad de que EE.UU. caiga en recesión, se desplomaron los bonos a 10 años, el petróleo continuó cayendo a precios de hace 30 años, la Fed sacó el manual de crisis guardado en la última década —con menor efecto al esperado—, y hasta Maduro pidió dinero al FMI, que le negaron.

Las crisis económicas generalmente vienen ya sea por choques de oferta —precios del petróleo, por ejemplo—, choques de demanda —desastres naturales— o choques financieros —Crisis de 1929 y 2008—. Interesantemente, al ser una crisis que atañe a la salud de las personas y los sistemas de salud nacionales, tiene componentes de los tres choques.

De acuerdo con la petición del presupuesto para uso como estímulo fiscal hecha por el Tesorero Mnuchin, la no-intervención del gobierno podría lleva el desempleo en EE.UU. de un histórico 3.5% a 20%. Donald Trump ya acepta que el país podría ir camino a la recesión y Morgan Stanley dice que la recesión —peor que la de 2001, pero no tan profunda como al de 2009— ya es su caso base.

Una encuesta arrojó que el 63% de los mexicanos entrevistados cree que el coronavirus perjudicará mucho la economía nacional, por 22% de los que esperan algunos daños. Igualmente, el 40% piensa que el coronavirus afectará mucho a la economía de su hogar, mientras que el 31% piensa que le perjudicará algo.

Corto Plazo

De acuerdo con Moody’s, los sectores más expuestos a tener efectos por el coronavirus son: la industria del vestido, las manufacturas, automotrices y todas sus cadenas, bienes de consumo duraderos, los juegos de azar, alojamiento/ocio/turismo, aerolíneas, logística global y comercio en general exceptuando el de alimentos.

De acuerdo con Gravity, una procesadora de pagos para PyMEs, en el estado de Washington —en cuarentena por los casos de coronavirus— cayeron las transacciones en la industria hotelera (56%), cines (46%), consultorías profesionales (32%), eventos y también licorerías (31%), restaurantes (29%), entre otras. Por otro lado, encontraron un incremento de 23% en gastos asociados a salud.

Dada la estructura socioeconómica de México, habría que poner especial seguimiento a las PyMEs —que conforman el 95% de las empresas y el 71% de los empleos—, ya que, tienen poco colchón financiero para soportar cierres prolongados.

Con los argumentos aquí esgrimidos podemos concluir que, una vez que arranque la segunda fase y la mayoría de la población se tenga que ir a casa, la economía se irá a una recesión y posible crisis, que aún no sabemos cuánto durará —el caso optimista son cuatro meses—. También, hay un serio riesgo de pérdida de empleo y que preservarlo debe ser una prioridad gubernamental, que la recesión golpeará diferentemente dependiendo de la industria y región del país, y que nos tenemos que hacer a la idea de que se tendrá que costear una respuesta en el corto plazo… que se tendrá que pagar en el mediano plazo.

Publicada el 25 de marzo de 2020 en Forbes México.

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